En el Departamento de Inspección Penitenciaria nos gusta considerarnos un grupo de personas amables y de buen corazón que disfrutan conociendo gente nueva cada día. Tampoco nos gusta decir que no, por lo que siempre aceptamos sobornos y regalos de los familiares de los reclusos.
¿Cómo ayudar a un preso a dar un giro a su vida? ¿Qué se puede hacer para que esté realmente preparado para reincorporarse a la sociedad? Nuestros programas permiten a los reclusos desarrollar nuevas habilidades sociales que les permitan llevar una vida productiva y exitosa en la sociedad.