La residencia familiar se refiere al lugar donde una familia tiene su hogar y vive de manera permanente. Es el espacio físico donde los miembros de una familia comparten y conviven, creando un ambiente de intimidad, seguridad y protección. Puede ser una casa, un apartamento, una finca o cualquier otra propiedad que sea considerada como el núcleo principal de la familia. Además de ser un espacio para vivir, la residencia familiar también tiene un valor simbólico y emocional para sus habitantes, ya que representa el lugar donde se construyen lazos y se comparten momentos especiales en familia.