Las cesantías definitivas son una prestación laboral que se otorga a los empleados al finalizar su relación laboral con la empresa. Estas consisten en una suma de dinero equivalente a un mes de salario por cada año trabajado, y se depositan en una cuenta de ahorro a nombre del trabajador en una entidad financiera o en el Fondo de Cesantías.
La ley colombiana establece que las cesantías deben pagarse a más tardar el 14 de febrero del año siguiente al que se generaron. Sin embargo, si el trabajador se retira de la empresa antes de esa fecha, las cesantías deben ser pagadas en su totalidad el mismo día en que se realice la liquidación de los salarios pendientes.
Para acceder a las cesantías definitivas, el trabajador debe haber cumplido un año de trabajo continuo o discontinuo en la empresa. Además, estas prestaciones pueden ser utilizadas por el empleado en caso de situaciones específicas como la compra o construcción de vivienda, educación o gastos por enfermedad grave.
El valor de las cesantías definitivas se calcula en base al salario devengado por el trabajador al momento de la terminación del contrato, incluyendo las bonificaciones y comisiones. Es importante destacar que si el empleado renuncia a la empresa por su propia voluntad, no tiene derecho a estas prestaciones.
En resumen, las cesantías definitivas son una garantía para los empleados en caso de terminar su relación laboral con la empresa y pueden ser utilizadas para cubrir diferentes necesidades. Es responsabilidad del empleador hacer el pago de estas prestaciones en los plazos establecidos por la ley para evitar sanciones y multas.