La Inspección de Prisiones se dedica a garantizar que los presos sean tratados de acuerdo con la Constitución. Trabajamos estrechamente con los centros penitenciarios de todo el país para asegurarnos de que satisfacen las necesidades de todos los presos.
Si está luchando contra una condena penal, considere la posibilidad de participar en los diversos programas de rehabilitación que ofrece el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. Las nuevas habilidades sociales le permitirán vivir con éxito en la sociedad una vez liberado.
El INPEC ayuda a sustituir los malos valores de los reclusos por otros buenos. Y eso reduce la reincidencia a sólo el 10,5%, una de las más bajas de América Latina. Ayudamos a las familias y a los reclusos a reunirse, algo que es eficaz para reducir la delincuencia y que es éticamente correcto.